Aquí os presento uno de los trabajos que hay que realizar para la asignatura: el autofotorretrato. Consiste en mostrar mediante fotografías, que pueden ser modificadas, algo que nos represente a nosotros mismos, nuestra forma de ser, etc.
En este caso, mi autofotorretrato consiste en un reloj (que funciona) cuyo interior está lleno de relojes (sin funcionar) y mi cara se sitúa en el centro de todos ellos.
¿Por qué he hecho esto? Soy una persona que está siempre pendiente del tiempo. Soy muy ordenada, no me gusta hacer las cosas a última hora y me paso el día mirando en la agenda lo que tengo que hacer (que se lo pregunten a mis compañeras de clase, jeje). En definitiva, me agobio mucho pensando en el tiempo que me queda para hacer las cosas. Esta es la razón por la que toda mi cara se rodea de relojes. Como presentar la fotografía tal cual me parecía un poco cutre, decidí utilizar el mecanismo de un reloj que hice cuando era pequeña en el colegio y convertir la fotografía en un reloj y así de paso le doy utilidad. En la parte superior del reloj, hay dos fotografías mías sonriendo que se mueven al mismo ritmo que el segundero del reloj. ¿Por qué estoy sonriendo? Porque, aunque me agobio muchísimo y me pongo de los nervios, no me queda más remedio que sonreír y tomarme las cosas con tranquilidad.
Y así ha quedado, ¡espero que os guste!:
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Fuente: propia |